Como parte de la celebración de los 50 años de la Universidad del Magdalena el artista colombiano SOLER fue invitado a realizar en los meses de agosto y septiembre de 2012 , una residencia artística que dará como resultado tanto un performance a gran escala con la participación de la comunidad universitaria como una exposición individual en el Museo de arte San Juan Nepomuceno (UDM). Es este un proyecto abierto. Abierto a que sucedan las cosas, una experiencia de no-control que ha caracterizado de diversas maneras, el trabajo del artista.
En el performance a presentar, Anticipación, que surge de la experiencia de desalojo que el artista sufre en el año 2008, de alguna manera se resume la frágil memoria histórica del país. Allí las personas son invitadas a yacer –en Santa Marta se espera la presencia de mas de 1000 asistentes- y se les cubre con un polvo blanco dibujándose la silueta de cada uno para luego levantarse y dejar la huella de sus cuerpos reflejando los elementos que configuran la línea del artista: La forma, los fluidos, la sangre, lo dúctil.
Como los japoneses Gutai, que mezclaron su experiencia de arte y vida con los efectos del dripping y del all-over de Jackson Pollock, SOLER vuelve de alguna manera a la pintura, la que para el artista en sus propias palabras “debe ser un cambio de estado, una dignificación de la vida cotidiana”.
Este performance es una invitación a una experiencia común, algo que por fuera de las actividades que giran alrededor de una recompensa o una actividad económica, es cada vez mas escaso. Es un acto meditativo que llama a preguntarse y pensar en los opuestos, en el yacer, en el morir, en la ausencia, la existencia, en imaginarse vivo o muerto, en participar.
II.
“…un teatro de sangre, un teatro que en cada representación habrá hecho ganar corporalmente algo tanto al que representa como ¨al que viene a representar, por otra parte uno no representa, uno hace.
Antonin Artaud
El artista ha escogido sintetizar el significado de cada uno de los elementos presentes en el performance así:
3“El polvo blanco: en cierta forma es la relación al cosmos, al universo, polvo blanco que como la cal cubre los muertos, metafórico.
Tierra: La tierra negra la aceptación de la naturaleza interna humana, nosotros estamos en la naturaleza y la naturaleza esta en nosotros, morir es natural. Instinto animal, irracionalidad, impulsos, instintos, necesidad.
Cuerpo: hombre: Y el cuerpo es el eje mediador – el paralelo- el punto intermedio –“ el catalizador de las energías entre la tierra y el universo “.
Quizá debamos añadir que en este contexto existe un elemento extra que atrae al artista y que tácitamente hemos mencionado, la relación y la cercanía con la vivencia y lo irracional. Lo instintivo, lo fisiológico son elementos latentes y son vasos comunicantes entre lo irracional y lo racional, moviéndose entre lo tenebrista y lo onírico. Es evidente en la creación de esta imagen fantasmal colectiva cuestiona la materialidad de los cuerpos, su corto paso por el tiempo en la tierra, su fragilidad y vulnerabilidad, buscando quizá y parafraseando a Breton «donde la vida y la muerte, lo real y lo imaginario, el pasado y el
futuro, lo de arriba y lo de abajo, dejan de percibirse contradictoriamente».
También y volviendo a la relación del artista con la pintura, podemos pensar que el artista
profesa un “realismo de varias caras” frente al hecho artístico, ya sea en sus obras bidimensionales o en sus intervenciones publicas. Podría decirse que el artista busca “traer la realidad” al hecho artístico, a la obra de arte y siguiendo a Victoria Combalia en su ensayo sobre el recientemente fallecido Antoni Tapies podría pensarse que acá Soler busca, como lo haría el artista catalán, “degradar la idealización clásica de la figura humana” .
El sfumato, las presencias elusivas, huellas que se encuentran como residuo de Anticipación, son a la vez sombra, impronta y signo, como un alfabeto de cuerpos ensamblables únicos e irrepetibles. Estas huellas en negativo recuerdan el trabajo de grabadores y calcógrafos, quienes trabajan la imagen “al revés”, extrayendo y comiéndose la plancha de grabado para hendir líneas. La relación negativo-positivo funciona en la medida en que el cuerpo se convierte en matriz de la imagen. Lo “autográfico” se convierte en lo biográfico colectivo en esta puesta en escena. La rapidez de ejecución, el interés por registrar la emoción colectiva, el deseo de capturar el gesto son efectos y anhelos que caracterizan a esta obra.
Quizá, lo que el artista organiza, o reconoce, es la extensa organización del cuerpo colectivo, una noción que no nos debe sorprender en una era en la que fácilmente podemos donar y recibir un trasplante de órganos -ojos, corazón-. Siguiendo a Nancy “no hay totalidad del cuerpo, no hay unidad sintética. Hay piezas, zonas, fragmentos. Hay un pedazo después del otro, un estomago, una ceja, una uña del pulgar, un hombro, un seno, una nariz, un intestino delgado, un canal colédoco, un páncreas: la anatomía es interminable, antes de terminar por tropezar con la enumeración exhaustiva de las células.”
Hay deudas evidentes en Anticipación. No pueden olvidarse los cut-outs de Henri Matisse, trabajos en papel logrados recortando siluetas femeninas, dibujando con las tijeras -medio tan sensible, inmediato, instantáneo y directo que el mismo Matisse lo igualaba al trabajo con el lápiz o el carboncillo-. Tampoco puede pasarse por alto a Yves Klein y sus Antropometrías, utilizando a sus modelos femeninas pintadas de azul como “pinceles vivientes”. Referencias inevitables pero que al actualizarse y traerse al contexto colombiano actual se hacen vigentes y adquieren un significado si se quiere, político.
Finalmente es imposible cerrar este ensayo sin citar de nuevo a Artaud:
«No podemos vivir eternamente rodeados de muertos y de muerte. Y si todavía quedan prejuicios hay que destruirlos.
EL DEBER
digo bien EL DEBER
del escritor , del poeta, no es ir a encerrarse cobardemente en un texto, un libro, una revista de los que ya nunca saldrá, sino al contrario salir afuera para sacudir para atacar al espíritu publico si no ¿para qué sirve? ¿y para qué nació?
Curador Santiago Rueda Fajardo